Seamos sinceros, nos enamoramos de un par de tennis por el color, por el estilo, por el anuncio tan cool que sale en la tele, y preguntamos poco sobre la tecnología que hay detrás… o bueno, debajo de las plantas de nuestros pies.
Cuando se habla de deporte, y con mucha más razón de correr, usar tennis adecuadas es vital: te puede dar soporte, evitar lesiones, mejorar el paso. Y si se trata de entrenar para maratón, tener los tennis perfectos es básico.
Como conté en un post anterior, tuve dos pares de tennis nada más en los últimos 10 años: unos que usé solamente para ir al gimnasio, y los anduve de 2003 a 2009. Sí, qué relajo. Y cuando en el 2009 esos sucumbieron por haber comenzado a correr, vino otro par cortesía de mi mamá, que elegimos con poca ciencia y a puro ojo en un mall. ¡Todos coquetos!
Pregunté a varias personas, entre ellos a Gustavo López, atleta y colega periodista de deportes, y a Viviana Calderón, recién estrenada corredora de maratón, y la respuesta de ellos y de muchos atletas era Asics. Ya yo me lo imaginaba, y no es casualidad que Asics sea además la marca oficial de la Maratón de NY, uno de los patrocinadores principales. En Costa Rica, el nombre de Asics va unido a Runners, y a la vez al de Víctor López, propietario de la tienda y amante del atletismo, con 32 maratones a cuestas. 32. ¡Y yo apenas por la primera!
Con mucha paciencia le conté a Víctor acerca de mi plan de correr maratón, y me asesoró como se debe para buscar LAS tennis de correr, de verdad de correr. Descalza, vimos el arco del pie, el tipo de pisada, y me recomendó uno de los modelos más populares, dado que tengo una pronación promedio. Es este: GT 2150.
Aparte de ser super liviana, te da una sensación de buen agarre al tobillo, comodidad, y soporte para la segunda parte del paso, es decir, ese momento en que el pie completo toca la superficie. A partir de ahora estas son las “naves”, y me toca pilotearlas muy bien.
Por supuesto que un par de tennis no ganan carreras: tengo que sacarles provecho. Se supone que la vida útil promedio de un par de tennis de correr va de 700 a 1200 kms; así que vamos a ver hasta dónde vamos juntas ellas y yo.
Agradezco a Víctor el tiempo, la asesoría y la fe, porque estas bandidas y yo llegaremos a la meta en Central Park, eso es seguro. ¿De qué color son? No es importante, ellas llevan el peso mío y el de mi objetivo, y están listas para quemar calle conmigo. Pero como bien dice el dicho, el viaje de mil millas comienza con un paso. Sumado a la alimentación y el entrenamiento, este es uno de los más importantes.
Esta es la publicidad oficial de Asics; es probable que la hayás visto en revistas o vallas, pero si te fijás bien, lo más chiva es que la persona parece despojarse, bajo un chorro de agua, de emociones como estrés, ansiedad, tristeza o preocupación. Eso pasa cuando uno corre, en serio. Aún cuando el mismo estrés provenga de que no sepás si terminarás la carrera o no.
Estoy esperando con ansias el domingo para correr los 10k de la carrera Amnet. Como va Nery Brenes, tengo curiosidad de conocerlo y por supuesto, ver qué tiempo hace nuestro mejor velocista. Al rato no me deja tan botada…! jeje
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