Hoy nos tocaba entrenar ahí en Lindora, Santa Ana, para irnos aclimatando a las condiciones que enfrentaremos en la maratón del 27 – en mi caso, la media maratón -. Era un circuito de 4 kms; me tocaba dar cuatro vueltas pero solamente di tres. En vez de comenzar el fondo a las 5:30 am, comenzamos a las 8:30 am.
La cuarta la daré mañana: los 8kms de la carrera “Doná vida” que este año tiene un significado muy especial para mí.
Hoy corroboré que una cosa es entrenar cuando casi ni ha amanecido, y otra… bajo el sol de Santa Ana.
Mañana les cuento qué tal estuvo esa cuarta vuelta que guardé para mañana.
Ayer casualmente le comentaba a un amigo lo mismo. Salimos a hacer un fondo de 17 km a las 9 de la mañana, usualmente yo entreno a las 5:30 am entre semana.
Pero me encanta sentir el sol en mi espalda y sentir como el cuerpo se va adaptando a las condiciones de calor, se da uno cuenta que una brisa suave le vuelve el alma al cuerpo después de mas de 10 km bajo el astro rey