No recuerdo haber estado tan feliz y tan ansiosa antes de una carrera. Llenamos Tamarindo de gente, ruido, ansiedad, color, y mañana le sumamos movimiento.
En poco más de una hora comenzaremos con la cena de pastas, la formalidad de retirar el número y la camiseta fue rapidísima, porque lo importante es descansar un poco y mentalizarse para correr.
Todo está ordenado, listo. Esta playa mañana va a ser testigo de lo que se ha convertido en el evento de atletismo más importante del año en Costa Rica.
A comer. Y a dormir.
Leave a Reply